Sinfulness RP

𝐀𝐬𝐞𝐬𝐢𝐧𝐨𝐬: He aquí los protagonistas de esta historia. Despiadados o sigilosos, perdidos en los caudales del pecado mas mortal deambulan por los estrechos callejones cuando el sol se oculta, con tal de no relucir los actos que sólo quedarán en sus consciencias irascibles.

Se escogerán aleatoriamente por las admins, y por md se les será indicado su papel. Tendrán dos noches, así, para decidir quiénes serán sus objetivos, maquinar su jugada y su coartada. Al final del día, se les dirá a las admins y, cuando caiga la noche, se cumplirá lo sentenciado. NO puede ser divulgada su identidad, de ser así conseguirán ser descubiertos; deben realizar su mejor papel para mezclarse con la plebe o podrían perder la cabeza en la horca.

¿Cuántos asesinos serán? Es un secreto.~

​

𝐏𝐮𝐞𝐛𝐥𝐨: Los que más abundan en la cuidad, cada quién a lo suyo: panaderos, jardineros y monjes, o inclusive vagabundos, personas sin hogar o familia a quien recurrir. ¡Pero no por ello pierden protagonismo! El pueblo es, al fin y al cabo, el que da la última palabra; son quienes dictarán la condena de culpables o inocentes, claro, eso si logran poner a la mayoría de su lado.

Si no se le es enviado ningún md quiere decir que su personaje formará parte del pueblo. Pueden entonces escoger entre cualquier labor o cargo social, todo mientras no incluya ninguno de los que por defecto serán asignados. Cada mañana, se reunirá a los integrantes del pueblo para sentenciar a un individuo a la horca, este será el que tenga mayoría de votos. ¿Será el asesino, o uno más de la plebe?

Por otro lado, también son víctimas. Los asesinos se encargarán de darles ese papel. Así que mejor mantener los ojos abiertos.

​

𝐏𝐫𝐨𝐬𝐭𝐢𝐭𝐮𝐭𝐚: Dichosa astuta que entra entre los pueblerinos; sin embargo, tiene ella una invaluable ventaja: podrá pasar la noche con cualquiera de los ciudadanos y descubrir todos sus secretos, entre ellos, el papel que se le fue asignado.

Tendrá sólo dos oportunidades y, una vez elija, puede hacer lo que desee con aquella información. Condenar al desgraciado o, en su defecto, aliarse con él.

𝙇𝙤𝙨 𝙢𝙞𝙚𝙢𝙗𝙧𝙤𝙨 𝙙𝙚 𝙡𝙖 𝙄𝙜𝙡𝙚𝙨𝙞𝙖 𝙣𝙤 𝙥𝙤𝙙𝙧𝙖́𝙣 𝙨𝙚𝙧 𝙛𝙡𝙚𝙘𝙝𝙖𝙙𝙤𝙨 𝙥𝙤𝙧 𝙚𝙨𝙩𝙚 𝙧𝙤𝙡.

​

𝐁𝐫𝐮𝐣𝐚: Rumorean las malas lenguas que en los callejones más recónditos del pueblo, reside un chamán con un control de magias mundanas. Se dice, que tiene en su poder dos poderosas pociones: una que tiene la capacidad de revivir y otra la de acabar con la vida.

¡Y existe! Este será asignado por las admins, y tendrá, como ya se mencionó, la posibilidad ya sea de revivir a alguna de las víctimas o, si lo desea, acabar con la vida de cualquier ciudadano. Claro, eso queda a su criterio.

Los asesinos no estarán al tanto de quién es el brujo y viceversa. El pueblo sí.

​

𝐂𝐮𝐩𝐢𝐝𝐨: Galán individuo que recorre las calles del pueblo. No tiene alas ni pañal, pero sí una increíble fortuna para entrelazar a dos almas en el más profundo amor.

Y ese es su poder: Cupido tendrá la posibilidad de flechar a dos individuos entre ellos, y estos caerán así en el vacío del incondicional amorío. Los amantes, confiando a ojos cerrados el uno con el otro, deberán confesarse sus roles; y no solo eso, la poción de la mayor infortunia caerá sobre sus corazones: si uno de los amantes es asesinado, el otro morirá también.

Cupido es indiferente ante los roles, por lo que él no podrá saberlos. Tampoco es sabido quién es él; se desenvuelve como un romántico pueblerino más.

𝙇𝙤𝙨 𝙢𝙞𝙚𝙢𝙗𝙧𝙤𝙨 𝙙𝙚 𝙡𝙖 𝙄𝙜𝙡𝙚𝙨𝙞𝙖 𝙣𝙤 𝙥𝙤𝙙𝙧𝙖́𝙣 𝙨𝙚𝙧 𝙛𝙡𝙚𝙘𝙝𝙖𝙙𝙤𝙨 𝙥𝙤𝙧 𝙚𝙨𝙩𝙚 𝙧𝙤𝙡.

​

𝐂𝐚𝐳𝐚𝐝𝐨𝐫: Conformante de la plebe que con rifle en mano no falla ni una bala. Su puntería rígida e impecable concentración; no hay quien le pare cuando se trata de atinar.

A pesar de su mala reputación en ciertos puntos del pueblo, el cazador apoyará siempre la opinión popular; no habrá prejuicio que corrompa sus ideales de justicia.

Este personaje será asignado por la administración. ¿Cuál es su papel? Sencillo: si el cazador es asesinado, este tendrá la oportunidad de matar a cualquiera de los asesinos. Un devolver navaja por bala. Claramente, los asesinos no estarán al tanto de quién es este sabueso astuto.

​

​

𝑬𝒔 𝒊𝒎𝒑𝒓𝒆𝒔𝒄𝒊𝒏𝒅𝒊𝒃𝒍𝒆 𝒎𝒂𝒏𝒕𝒆𝒏𝒆𝒓 𝒆𝒍 𝒔𝒆𝒄𝒓𝒆𝒕𝒊𝒔𝒎𝒐 𝒆𝒏 𝒄𝒂𝒅𝒂 𝒓𝒐𝒍, 𝒅𝒆 𝒕𝒂𝒍 𝒇𝒐𝒓𝒎𝒂 𝒒𝒖𝒆 𝒆𝒍 𝒂𝒎𝒃𝒊𝒆𝒏𝒕𝒆 𝒆𝒏 𝒆𝒍 𝒑𝒖𝒆𝒃𝒍𝒐 𝒏𝒐 𝒑𝒊𝒆𝒓𝒅𝒂 𝒆𝒍 𝒆𝒒𝒖𝒊𝒍𝒊𝒃𝒓𝒊𝒐, 𝒑𝒐𝒓𝒒𝒖𝒆 𝒅𝒆 𝒆𝒔𝒑𝒂𝒓𝒄𝒊𝒓𝒔𝒆 𝒎𝒂𝒍𝒐𝒔 𝒃𝒖𝒍𝒐𝒔 𝒑𝒐𝒅𝒓𝒊́𝒂 𝒐𝒄𝒖𝒓𝒓𝒊𝒓 𝒖𝒏𝒂 𝒄𝒂𝒕𝒂́𝒔𝒕𝒓𝒐𝒇𝒆.